Nada más que nada

Nado y nado y no hago nada
no hago nada y no existo
insisto en sufrir y no lo merezco
no crezco si no desisto
me canso de esto y no me aparto
no soporto y aún así me sumerjo
me sumerjo en esta pena desgraciada
descarada y maldita
y no con agua bendita logro alejarla
llego a odiarla y no le afecta
pero me afecta la vida y me tiene muerta

Pienso y pienso y no hallo nada
siento y siento y más que dolor, no siento nada
no encuentro fuerzay estoy cansada
porque esta vida no quiero
y ni aún así me muero
ni muero ni vivo
¿dónde estoy?
¿por qué vivo?

Si no lloro, me cuestiono
si no me cuestiono grito
si no grito me odio
me odio y me odio
porque no consigo
nada más que ¨nada¨
y estoy cansada y estoy perdida
y estoy llorando
y ya no quiero esta vida
o tal vez la quiero, si es que
tal vez, algun día
pueda ser feliz ...
y mientras tanto sigo con mi vida
si aunque muerta yo o viva
asi le llaman... vida.

Autocontrol

A veces pensamos que nuestras reacciones están justificadas por las distintas situaciones que vivimos todos los días, que si alguien "me hace molestar" entonces con justa razón puedo gritar, que si alguien se porta mal conmigo con justa razón debo sentirme mal. No es así.

Tenemos en nuestra mente un arma poderosísima que no muy a menudo usamos. Tenemos la idea equivocada de que nuestras reacciones estan únicamente provocadas por nuestras emociones. No es así.

Según mi padre, que es una persona muy espiritual, Dios nos ha otorgado algo valioso llamado Autocontrol , una capacidad que solo poseemos los hombre sobre la tierra, y que nos separa de las demás especies. Una herramienta que, a través de la transmutacion nos permite, cuales alquimistas, usar nuestra mente para convertir nuestras emociones en el opuesto positivo. Si nos sentimos colericos, pensar racionalmente y convertir esa ira en serenidad; si estamos tristes, pasar del extremo de la depresion a la alegría. Tal vez mi padre lo entiende como una fuerza interior que emana de Dios, que si crees en ella funciona. A mí me funciona.

Para los que necesitan una explicacón más científica, existe un enfoque de la Psicología, la Terapia Cognitivo Conductual, que tiene una hipótesis de trabajo muy interesante. Esta hipótesis nos dice que nuestros pensamientos actúan sobre las emociones, y nuestras emociones determinan nuestra conducta. Es así como podemos entender que una situación no provoca una conducta. Una sitación provoca un pensamiento, el pensamiento una emocion y la emoción una reacción. Por ejemplo, una amiga me dice que no le gusta mi ropa, entonces, segun el orden planteado por la TCC ( Terapia Cognitivo Conductual ), yo PIENSO que mi ropa es fea, que me veo fea, que mi amiga es mala o que no le agrado, y me SIENTO ( emociones) triste o enojada. Pero tengo la opción de recibir el mensaje de mi amiga de la misma manera, pero pensar racionalmente y de manera distina. Puedo pensar que simplemente mi ropa no le agrada, que todos tenemos gustos distintos, que tal vez mi amiga es desatinada, que tal vez tuvo un mal día, ese pensamiento positivo produce una emoción sana en mi, me siento serena, y reacciono bien. Es así como puedo hallar el autocontrol, a través de pensamientos racionales, y evitarme situaciones incomodad , tristes o amargas, que me alejan de la paz interior.

No es fácil aplicar esto todos los días, todo el tiempo, porque hemos crecido con otras ideas, pero es posible reaprender conductas que se traduzcan en un gran beneficio para nosotros y para las personas que nos rodean :)